Con una demanda creciente del poder adquisitivo global, los consumidores exigen cada vez más propiedades de lujo que combinan experiencias del buen vivir respaldadas por el sello de una marca de renombre.

El mundo se ve cada vez más a los pies de los proyectos más exclusivos, no solo por su innovador y característico diseño, sino también por el elevado estilo de vida holístico que brindan. Tradicionalmente, un branded project cae en el concepto de un hotel con residencias anexas o integradas que gozan de la marca del hotel (asegurando la calidad), administración y el servicio (lujo), así lo define la firma consultora de bienes y raíces Knight Frank.  “En esencia, esto brinda al propietario la comodidad y permanencia de una casa, pero con todos los beneficios y lujos de un hotel de cinco estrellas”.

Las propiedad branded apuestan a ser el próximo hito de la industria del real estate por la creciente demanda que existe en el mercado por propiedades de lujo, tanto en ciudades donde habitan muchas personas de alto poder adquisitivo, como en otros países con economías más emergentes. Ya no solo son famosas firmas de diseño de interiores las que colaboran en la construcción y desarrollo de estos tipos de complejos; reconocidas marcas de moda como Armani, celebridades y de autos se han visto atraídos por un target que cada vez se ha vuelto más exigente.

El estudio realizado por la firma Knight Frank muestra que las promotoras pueden ver un incremento en las ganancias por cerca de un tercio del precio promedio si construyen branded projects, orientados a los servicios de diseñadores de lujo que los separarían realmente del resto de las propiedades en el mercado, creando así un cliente aspiracional que exige los más altos estándares.

El reporte agrega que las personas con alto poder adquisitivo están pidiendo estos tipos de residencias que incluyen restaurantes, bares y facilidades de recreación bajo el nombre de una marca reconocida y de confianza que esté asociada con la propiedad que se adquiere. Esto no ocurre solamente en ciudades que se caracterizan por el lujo como lo son Nueva York, Londres o Dubai, sino que se ha visto un incremento en mercados emergentes como Latinoamérica y Rusia, así como una fuerte presencia de branded projects en el sur de Asia, especialmente en Malasia, Tailandia e Indonesia, donde cada vez más son las personas consideradas millonarias. 

James Snelgar, encargado de business development en Yoo, comenta en el informe de Knight Frank que “desde la perspectiva del consumidor, el poder de identificarse con una marca está en crecimiento”. “El mundo está creciendo en cuestión de brand awareness”. Hablamos de apuntar a un tipo de “tribu” de personas con este pensamiento, quienes quieren vivir y socializar con personas con las que comparten los mismo intereses”, agrega. 

Se ha demostrado que los branded projects superan los proyectos “comunes” por márgenes considerables. El reporte marca que este tipo de proyectos tienen un valor promedio de 34% más, aunque el rango aumenta dependiendo de la locación. Por ejemplo, en Jakarta tiene un incremento del 5.7%, 45% en Puerto Rico y llega a alcanzar cifras de hasta 120% en ciudades como Dubai. 

Knight Frank comenta que las personas de altos ingresos compran estos branded projects no solo como un estilo de vida, sino con el ojo puesto en la apreciación capital que pueden llegar a tener. De igual forma, el componente de tener ciertas amenidades de hotel a la puerta de la casa es un factor clave en la decisión del comprador. Además, Erin van Tuil de Knight Frank, menciona que “tener la arquitectura y locación indicada, diseño de interiores superiores y algunos extras como jardines con paisajismo son verdaderos extras que agregan valor”.

Con un incremento del poder adquisitivo en el mundo y compradores que no solo buscan un lugar donde vivir, sino un lugar donde puedan vivir una experiencia completa con amenidades y servicios de los más altos nivel que estén respaldados con el sello de una marca reconocida de lujo, los branded projects apuntan como una opción atractiva. 

Para María Morris, una de las vendedoras residenciales de la firma Knight Frank, estas propiedades deben tener una combinación de buen diseño con una arquitectura formidable, interiores de primera clase, y las amenidades y experiencias correctas. El lujo es algo que se espera de los clientes, por lo que el elemento más importante es cómo se sobrepasan los estándares promedios de lo que se ofrece ”.